¿Tengo todo lo necesario para emprender?

Es la pregunta más importante que te vas a hacer si tienes dando vueltas por la cabeza esa idea de empresa o negocio. Sin embargo dar el paso, es más bien un salto, un salto al vacío o como mínimo a un terreno desconocido en el que dar pasos firmes parece ser toda una proeza.

Pero estamos en 2024, estrenando el año y como las navidades suelen ser periodos para recargar las pilas vamos a intentar hacer un ejercicio de imaginación para ver si tienes eso que necesitas para que, finalmente, transformes tu idea en una realidad.

Es una convención pensar que de una idea nace el emprendimiento y es verdad hasta cierto punto. Si retrocedemos en la historia de cualquier iniciativa emprendedora lo que vamos a encontrar es a una persona o personas con motivación. Pero vamos a aclarar esto un poco más porque no se trata de simple motivación, de tener ganas. En el caso del emprendimiento hablamos de una motivación consciente porque emprender es un proceso largo, repleto de situaciones de incertidumbre, exigente… 

Las personas emprendedoras a veces son así desde su infancia, se aventuran a correr riesgos y tomar decisiones pero si no has sido así nunca, no te preocupes porque eso no significa que no tengas lo necesario. Como hemos dicho, lo importante es una motivación consciente. Por esa razón, es importante que te informes, que te formes y que aprendas todo lo necesario para poder hacer el cálculo de si te merece la pena emprender o no.

Y si finalmente, no quieres dar el paso, no pasa nada, emprender no es algo que tenga que hacer todo el mundo.

La gente que corre en disciplinas como 100 metros lisos tienen una energía explosiva que les puede llevar a recorrer esa distancia en un abrir y cerrar de ojos. Sus músculos son potentes y fuertes. Sin embargo la gente que corre maratones tiene un físico, en apariencia, más delgado. Es la diferencia entre fuerza y resistencia y el emprendimiento es algo parecido. Claro que una buena cantidad de energía es necesaria para emprender pero es más importante todavía ser capaz de mantener la iniciativa durante largos periodos de tiempo.

Emprender es una carrera de resistencia. Tienes que asegurarte de saber si vas a ser capaz de mantener la energía, la constancia y las ganas de seguir adelante durante mucho tiempo. Una vez emprendes, es para toda la vida.

Y a todo esto hay que sumarle un hecho: emprender no es un camino liso, sin obstáculos. Más bien es todo lo contrario, un proceso que estará plagado de momentos de dificultad y dudas. Pero si somos capaces de soportarlo haciendo uso de esa resistencia, estaremos siendo resilientes.

No hay un saber concreto para emprender pero si que existen dos áreas en las que toda persona que desee empezar a hacer su propio negocio, debería conocer bien. La primera, es su sector. Conocer bien los pormenores del sector en el que nos vamos a mover resulta fundamental. Claro que esto es algo que no lleva, precisamente, poco tiempo. Se suele decir que las personas mayores emprenden proporcionalmente con más éxito que las jóvenes y gran parte de eso se debe al profundo conocimiento que tienen de su sector. Y como no se puede adquirir en un mes lo que nos costaría 20 años, interpreta este consejo como una actitud de constante orientación hacia el conocimiento del sector.

La segunda área es la tecnológica. Nos guste o no, parte de la vida y la actividad en la actualidad tiene lugar en el mundo digital. No sólo las ventas, sino que también están las comunicaciones con proveedores, los trámites online que facilitan nuestro trabajo, etc. Si la tecnología es un esfuerzo añadido para ti, dedica un tiempo a mejorar tus habilidades en ese sentido. La inversión que hagas en estas habilidades marcará la diferencia.

El desorden y el emprendimiento son casi lo contrario. Emprender es una iniciativa en la que vamos a asumir un control casi total de un negocio o empresa para darle forma a esa idea, hacer que arranque y asegurarnos de que tenga un buen recorrido. El orden facilita encontrar esos papeles, recordar ese trámite que había que hacer, tener presente ese cambio que se estaba sugiriendo desde un determinado sitio, etc. Sin orden es complicado llevar la cuenta de todo como es debido.

¿Tiene razón la gente que dice que está todo inventado? 

Esa afirmación es, claramente, errónea. Claro que no está todo inventado, el margen para la creatividad es infinito. Ahora bien, es cierto que la competencia es grande, los mercados se saturan de ideas y parece que encontrar ese hueco en la innovación, es más difícil. Pero eso no significa que sea imposible y lo que de verdad es importante es tener una mente generadora de ideas. Piensa en tu entorno, en los procesos y servicios que consumes a diario y busca elementos de mejora. Desde ahí, desde ese origen aparentemente humilde, nacen muchas de las grandes ideas.

Como puedes ver, la idea no desaparece sino que la hemos dejado para el último lugar porque consideramos que, antes siquiera de tener esa idea, existe todo un proceso de maduración interno que hay que tener.

Esta es nuestra interpretación  de lo que tiene que tener alguien que quiera emprender para tener cierto éxito. Seguro que nos hemos dejado muchas cosas en el tintero pero hemos decidido hacer un esfuerzo de síntesis de ideas que son complicadas.

Ahora que has visto nuestra lista ¿Crees que tienes todo lo necesario?

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